"Si podemos hacer que los consumidores se
ahorren hasta un 70% del dinero que se gastarían en hacer la compra y,
además, luchar contra el desperdicio de productos para ayudar al planeta, lo
vamos a hacer", cuenta Chantal Camps, gerente y cofundadora de Good After.
"Pueden ser productos que han sobrepasado la
fecha de consumo preferente o artículos obsoletos por los cambios que ha
realizado la marca en el merchandising del producto", explica
Camps. Por estos motivos, los artículos pueden tener descuentos de un 30% a
un 70% en su precio de venta original. El único inconveniente es que el
catálogo no siempre puede ofrecer exactamente lo que se busca, ya que los
artículos llegan al almacén portugués en lote. Cuando se acaban, se acaban, y
toca esperar.
Los artículos que se encuentran en cualquier
supermercado tienen dos fechas de consumoque
la mayoría de los clientes no diferencian. La fecha de caducidad y la fecha de
consumo preferente. La primera advierte sobre la fecha límite en la que el
producto puede consumirse y venderse, desde el punto de vista sanitario. La
segunda aconseja el consumo de este producto antes de esa fecha, pero no
significa que su ingesta suponga un riesgo para la salud del consumidor. Los
productos que ofrecen no son productos frescos,
son no perecederos pero no son productos caducados. Bimbo, Pepsi,
L'Oréal o Haribo son algunas de las marcas que venden sus artículos
obsoletos en el mercado corriente a Good After a unos precios más bajos .
Su mejor herramienta de márketing
en el boca-oreja de las redes sociales, con un perfil de Facebook donde cuenta con más de 18.000 seguidores, y
una presencia creciente también en Instagram.
Mi conclusion es
que para consumir y ahorrar ya no hace falta mirar tanto la renta familiar, y
asi aprovechar mas los productos.
Raquel Pozo Rodríguez,
1ºA.
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