martes, 21 de marzo de 2017

La Crisis de la Mantequilla de Noruega en 2011

Como sabéis, en el tema que estamos dando actualmente, las Macromagnitudes, aparece un apartado sobre crisis y ciclos económicos. Agustín nos habló de todo tipo de crisis, incluso de aquellas que son bastante graciosas, como es el caso de la Crisis de los Tulipanes de Holanda en el siglo XVI.
Pues no es el mejor momento para que mientras navego por internet, me encuentro con este meme.

La Crisis de Mantequilla que ocurrió en Noruega allá por el 2011. Ni me lo podía creer, así que aquí os traigo lo que pasó en las Navidades noruegas de 2011. 

Como todos sabemos, hay países donde la mantequilla es uno de los productos más usados y más demandados para la cocina. Pues Noruega incluye este ingrediente en sus recetas, especialmente para épocas de tanta comida como es la Navidad. Así pasó, que la alta demanda de este producto en esta específica época del año se unió a una caída de la producción lechera, provocando así la escasez de este producto tan básico.
Noruega, un país tan bien visto por su economía, tuvo un fallo en su sistema, mucha gente culpó a Tine (la cooperativa que produce el 90% de la mantequilla) por no haber informado antes de esa terrible situación. Mientras que la cooperativa culpaba al incremento de la demanda (los consumidores, nosotros), que fue de un 30%, y a todos los daños que provocó en la producción ese verano demasiado lluvioso. Pero probablemente, lo que llevó a esta crisis fueron las leyes proteccionistas de Noruega sobre la mantequilla, es decir, el Gobierno hace imposible importar mantequilla. Y así les pasó. 

Esta crisis ha llevado a situaciones surrealistas, por ejemplo, aquella vez que la policía detuvo a un ruso con 90kg de mantequilla en su coche intentando cruzar la frontera o venta de mantequilla a 700 coronas el kilo, que son 80€. Además de la alta demanda de este producto a través de internet.

La única medida que propuso el Gobierno noruego fue la reducción drástica de los impuestos a las importaciones por tan solo un mes (disminuyó de 25 a 4 coronas/kg).

Internet y los medios también dejaron su marca en esta crisis, por ejemplo la imagen por la que descubrí esto, pero muchas otras como grupos de apoyo en Facebook (Butter for Norway), e infinitas imágenes o vídeos chorra.


lunes, 20 de marzo de 2017

La burbuja inmobiliaria China amenaza al mundo

La deuda de los hogares en China creció a un ritmo "alarmante", a la par de los precios de la vivienda, han alertado varios analistas, que advierte de los riesgos de una brusca caída del mercado con consecuencias negativas a nivel mundial.
Los créditos fáciles y los cambios de hábitos han transformado rápidamente al país, cuyos consumidores eran más bien reacios a los préstamos, pero que ahora se lanzan ávidamente a las compras.
La subida explosiva de los precios de las propiedades en las principales ciudades chinas ha significado un aumento la riqueza de los hogares. Pero al mismo tiempo ha impulsado un auge de los créditos que tanto los consumidores como los inversores buscan no perder los beneficios de este fenómeno.
En los últimos cinco años la deuda de los hogares en la segunda economía mundial aumentó un 28% del PIB a más de 40%.El porcentaje de deuda tenida por los hogares, con respecto al total subió un 67,5% en el tercer trimestre de 2016, registrando un crecimiento de más del doble con respecto al 2015.
Pero estas cifras han generado temores de que una caída brusca de los precios inmobiliarios pueda tener un efecto negativo en muchos créditos, que termine desatando un efecto dominó que arrastre las tasas de interés, el tipo de cambio y los precios de las materias primas y a muchos países consigo como pueden ser España y Estados Unidos. En este punto el contagio entre lo que ocurre en China y el resto el mundo es imparable. La primera consecuencia ha sido la drástica caída en el precio de las materias primas provocada por ese descenso de la demanda. El precio del cobre, el acero, e incluso el petróleo (aunque en este caso hay otros motivos) se ha desplomado.
Como la pescadilla que se muerde la cola, estos países dejan de consumir y por lo tanto de comprar. ¿Quién se resiente? Entre otros, la propia China, que vio caer un 8% sus exportaciones en julio. Los problemas en los emergentes dañan a las empresas internacionales que tienen actividad allí, entre otros, a los bancos. Y aquí hay un aviso para España: esta semana, la agencia de noticias Bloomberg identificaba a los bancos españoles como los que mayor exposición tienen a países emergentes por su potente presencia en Latinoamérica, región especialmente afectada por la caída del precio de las materias primas.
La segunda potencia económica del planeta, al aportar el 17% del PIB mundial y ser el principal motor de la recuperación tras la crisis financiera de 2008 conlleva que si China cae, tanto España como la mayor parte de latino-américa y Estados Unidos caerá, y consigo la mayor parte del mundo entero.

Esta semana el gigante asiático mostró su debilidad y los mercados se sacudieron. ¿Qué está pasando en la segunda economía del mundo? Las cifras de China son arrasadoras. Durante dos décadas este país creció a un promedio de 10 %, tiene una fuerza laboral de 795,5 millones trabajadores, el desempleo es del 4 % y exporta casi US$2000 billones, datos que la convirtieron en  la segunda economía del mundo, después de los Estados Unidos. Es tal su poderío económico, que hoy lo que pasa en China se siente el resto del planeta y una muestra de ello se dio esta semana cuando las bolsas asiáticas cayeron y se llevaron consigo a las europeas, latinas y las de Estados Unidos.  
Algunos dicen que si China crece el mundo respira tranquilo, pero ahora muchos tienen miedo porque esa solidez que tuvo el gigante asiático parece esfumarse y nadie quiere saber lo que un coletazo chino puede dejar en la economía mundial.

A continuación veremos una serie de estadísticas que nos pondrán en situación de la economía China:





Fuentes de información: 
  


                                                                                        Trabajo realizado por:
                                                                                                                 Daniel Tercero Fernández
                                                                                                                                                   1ºBach-B