El mundo de los videojuegos es controlado por la empresas de Sony (la PlayStation, amigos), Nintendo (Mario Bros, un clásico) y Microsoft (no hay ni que presentarlo). Cada acción de cada una de estas empresas se ve reflejada en las decisiones de las demás, por ejemplo cuando comenzaron a salir juegos online, mandos mejor adaptados al jugador, contraofertas en las consolas mismas, etc.
Un ejemplo de este tipo podrían ser muchos juegos que llegaron a salir en consolas de Sony, pero no en Xbox o PC.
Las características que definen mejor esta competencia son:
1. La calidad del producto. Tanto la Xbox o PS tienen un nivel muy parecido en el campo de calidad y potencia, en lo que la Nintendo, va un poco detrás de ellos.
2. El marketing. Las empresas usan muchos recursos de marketing y publicidad. Las revistas de videojuegos son muy importantes en este campo, junto con la TV, lo parezca o no, está claro que si un juego se vende bien y tiene buenas reviews (críticas), saldrá con más fuerza en el mercado.
3. El Dumping. Las empresas tienen claro que para conseguir hay que sufrir y recurren a medios tan "rastreros" y fáciles como el dumping. Un ejemplo sería la consola Dreamcast (Sega y Microsoft) necesitaba de 4 a 6 juegos para ser rentable (lo que hace al jugador comprar por impulso) y la Xbox 360 recuperaba en el online, nos suena esto un poco a la PS4, ¿no? Simplemente Sony vió que funcionaba y se lo guardó para más tarde, bien jugado GG WP.
Hasta hace nada que los precios de las consolas se moldeaban así como así y hasta la OCU intentó darles un aviso (OCU son las siglas de Organización de Consumidores y Usuarios, que se encargan de defender los derechos de los consumidores). Quedó claro que los videojuegos, accesorios y tarjetas de puntos debían ser vendidos a un precio de X€ y este sería inamovible.
Y después de este rollo vamos con un ejemplo muy claro y conocido por todos... ¡¡La PlayStation 4 y la XboxOne!! Sí señores, volvemos al 2013 y sin la ayuda de ningún DeLorean.
Esa si fue una batalla a pulso, nadie sabía como iba a terminar y nos dejó a todos en tensión por mucho tiempo, pero ¿por qué? Está claro, Sony y Microsoft debían de haberse gastado mucho dinero en estos productos y no iban a dejar que se llevase el otro la delantera.
1. Precio. La PS4 salió a un precio de mercado de 400$, pero esta no incluye la cámara de 50$ (un poco forzado sí, pero la gente la compra). En cambio, la XboxOne salió al precio de 500$, cien más que su querida amiga, pero esta incluye el Kinect, que en el fondo valen la pena los comandos de voz y cosas así (está guay, es mi opinión).
Otra cosa son las suscripciones online, el precio anual de la Play era de 50$ y el de la Xbox 60$ (y esto solo para jugar con tus amigos, menudo robo).
2. Accesorios. Ambos mandos de ambas consolas son excelentes y no dejan que envidiar al otro, aunque reconozcámoslo, son feos. Ambon cambiaron el diseño de sus joysticks a unos más planos y solo que Sony, añadió esa segunda pantalla táctil. Pero en ese sentido, a los consumidores y jugadores les siguió pareciendo que en este campo la Xbox se lleva el punto con el Kinect, y que se dejasen de pantallitas táctiles.
3. Potencia gráfica. Y para terminar, cómo no, los gráficos. Cómo nos pueden unos juegos aburridos que se vean bien (cof, cof, CoD). La Play4 se lleva este punto por su "superioridad" en hardware, pero oye, que si vende bien es lo importante (en PC se ve todo más bonito, que Play ni que Xbox).
Y termino mi entrada así, que ya es muy larga, con las Fuentes de dónde he sacado la información:
Marina Muñoz Romero, 1º Bach-B
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